Un árbol cargado de emociones y sentimientos.
Nuestro Árbol de las Emociones, cuando comenzó el curso, era una especie en vía de extinción. A lo largo de todo el Primer Trimestre se ha ido llenado de múltiples latidos de vida, de corazón... Sobre sus ramas hemos "colgado" nuestros sentimientos.
Este maravilloso árbol se ha convertido en un remanso de sensaciones. Al acercarnos a él, sentimos, reflexionamos, nos emocionamos... Es un símbolo permanente de la importancia que tiene para toda la Comunidad Educativa, la Educación Emocional.
La celebración y/o conmemoración de distintos "Días", se convierten en un motivo más, para seguir educándonos en el sentir, en el emocionarnos...
...y en el Próximo trimestre, seguirá creciendo, poniéndose fuerte, robusto...
Muy lindo, lo utilizaré en talleres con niños sobre emociones una gran aventura.
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